Las remesas recibidas en billeteras de criptomonedas en El Salvador experimentaron una caída del 5,6% en los primeros siete meses de 2024. Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), se registraron $49,67 millones en remesas en este formato, frente a los 53,14 millones del año pasado. mismo período en 2023. Esta disminución refleja una tendencia preocupante en el uso de criptomonedas, aunque el país fue pionero en la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal en septiembre de 2021.
El uso de criptomonedas para transferencias de dinero se presentó inicialmente como una alternativa atractiva para facilitar las transferencias de dinero desde el exterior. Sin embargo, la adopción ha sido más lenta de lo esperado. De hecho, las transacciones con criptomonedas representaron solo el 1,04% del total de $4.756,27 millones en remesas familiares enviadas a El Salvador durante el mismo período. Esto muestra que a pesar de los beneficios promovidos por el gobierno, la mayoría de los salvadoreños siguen eligiendo los métodos tradicionales de envío de remesas.
La disminución del uso de criptomonedas no es un fenómeno nuevo. En 2023, las remesas enviadas a través de billeteras digitales ya disminuyeron un 34,5% respecto a 2022, al pasar de $126,72 millones a $82,93 millones. Esta tendencia sugiere una creciente desconfianza o falta de interés por parte de los usuarios en adoptar estos sistemas.
Un factor clave en esta caída es la baja adopción de Bitcoin entre los salvadoreños. Estudios recientes muestran que el 88% de la población no utilizó Bitcoin en 2023, lo que indica que tres años después de su legalización, su uso en la vida cotidiana sigue siendo limitado. A pesar de los esfuerzos del gobierno de Nayib Bukele por promover el bitcoin como solución para la inclusión financiera y la atracción de inversión extranjera, el escepticismo y la falta de educación financiera han obstaculizado su adopción.
Además, proyectos ambiciosos relacionados con bitcoin, como la creación de la “Ciudad Bitcoin” y la emisión de bonos de miles de millones de dólares, han encontrado obstáculos y retrasos. Esto pone de relieve las dificultades que enfrenta El Salvador para consolidar su estrategia de criptomonedas.
A pesar de estos desafíos, El Salvador continúa su camino para convertirse en un referente en la adopción de criptomonedas. Sin embargo, las fluctuaciones en las remesas enviadas a través de billeteras digitales son un indicador de que aún queda un largo camino por recorrer para lograr una mayor adopción y uso de estas tecnologías en el país.
En conclusión, si bien El Salvador se ha posicionado como pionero en el uso de Bitcoin, la realidad de las remesas en criptomonedas refleja una falta de interés y confianza entre la población. El futuro de la adopción de las criptomonedas en el país dependerá de cómo se aborden estos temas y se fomente una mayor educación financiera sobre las nuevas tecnologías.